Anímate a subir hasta Preikestolen, uno de los iconos más emblemáticos de Noruega. En este viaje relámpago podrás disfrutar de Stavanger, la conocida como «capital del petróleo» de Noruega. Al día siguiente te embarcarás en una gran aventura, subir hasta el famoso púlpito, una formación rocosa que se eleva a más de 600 metros de altitud. Para llegar hasta allí tendrás que completar una ruta de unos 4 km que atraviesa, bosques, páramos y paisajes de montaña. Una vez arriba, las vistas al fiordo de Lyse son espectaculares. De vuelta a Stavanger tras una dura caminata, podrás relajarte en Skagenkaien, la animada zona del puerto que cuenta con multitud de bares y restaurantes.